30 mayo 2009
Algunos motivos más palpables para ir con regularidad a misa:
Que sirva para sentirnos físicamente unidos, para no sentir que vamos solos en este camino.
Acude a misa para que los demás asistentes vean que no están solos, que tú también avanzas con ellos, a su lado.
Pero sé que si, aparte de la misa, no hay algo de oración diaria, antes o después se te quitarán las ganas de seguir yendo.
Y además, lo que escribí el 11-4-09 (“¿Deberían ser más participativas las misas?”)